Marquesado de Tojo

Siguiendo con la tradición familiar, quiero compartir ahora con ustedes sobre la parte española de mi linaje. Mi bisabuela paterna se llamaba Estanislada del Jesús Fernández Campero. Quizá a algunos les suene y a otros, como a la gran mayoría, ni idea. Mi bisabuela era descendiente directa de los marqueses Fernández Campero. Es por eso que quiero dejar establecido los orígenes hispanos de mi familia, a veces ardua tarea de recopilación de datos y testimonios ya que se remonta a siglos atrás. Haré mi mejor esfuerzo para ir compartiendo con todos ustedes estos datos históricos por demás interesantes. Espero que lo disfruten y claro, espero también sus comentarios. Un cordial saludo.
A continuación voy a compartir una breve introducción para ubicarlos en el contexto historico. Es una de las crónicas disponibles en internet.

D. Juan José Feliciano Fernández Campero y Pérez de Uriondo Martiarena, San Francisco de Yavi, provincia del Tucumán, (hoy Jujuy), Virreinato del Río de la Plata, 15 de junio de 1777 - Kingston, Jamaica, el 22 de octubre de 1820). Fue el 4° marqués del Valle de Toxo (o Tojo o Yavi), conde de Jujuy, vizconde de San Mateo, caballero de la Orden de Carlos III, Caballero de Calatrava, coronel mayor graduado de los Ejércitos de las Provincias Unidas del Río de la Plata. En algunos documentos aparece mencionado también con el nombre de Juan José Feliciano Alejo Fernández Campero. Hijo del tercer marqués de Yavi Juan José Gervasio Fernández Campero y Martiarena y de María Josefa Ignacia Pérez de Uriondo y Martiarena (sobrina y esposa del tercer marqués). Fue en realidad el cuarto Marqués del Valle del Tojo, nombre legítimo del marquesado desde 1708. Su marquesado se extendía por el norte de las actuales provincias argentinas de Jujuy y Salta e incluían grandes extensiones del territorio de Tarija y Potosí en Bolivia. Su marquesado constituyó lo que sería el único caso de nobleza  otorgado en lo que luego sería la República Argentina (aunque Santiago de Liniers era Conde de Buenos Aires). Fue, junto con el Barón de Holmberg, uno de los dos nobles que lucharon en las filas independentistas argentinas. Sobre el marquesado que heredó y los tres marqueses que le precedieron en la historia se cuentan fantásticas historias, que relatan acerca de su inmensa fortuna proporcionada por la plata extraída de la mina de Cochinoca. Según estas versiones, supuestamente sus antepasados habrían escondido sus tesoros en una red de túneles a la que se accedía desde el subsuelo de su casa en Yavi mediante un mapa grabado sobre un muro en la montaña con indescifrables jeroglíficos. Otra leyenda sostiene que lo ocultaron en algún lugar de Jujuy, llevándolo mediante cuarenta mulas cargadas de alforjas con plata hacia un destino desconocido. Luego de intentar mediar entre las dos partes para evitar la guerra y de recibir a jefes realistas en sus propiedades, en 1813 se incorporó al combate a favor de la emancipación americana, acompañando como comandante de la Puna a su pariente el legendario caudillo Martín Miguel de Güemes, en una lucha que Leopoldo Lugones daría en llamar luego la Guerra Gaucha. Ese año ocupaba el cargo de gobernador de Salta y jefe de la Caballería. Sin dar combate, determinó el triunfo del general Manuel Belgrano en la B
atalla de Salta, acaecida el 20 de febrero de 1813. Belgrano lo designó su edecán y Comandante de la Puna, y el 27 de junio de 1814 el director supremo Gervasio Antonio de Posadas le extendió los despachos de coronel del Ejército del Norte. Lo acompañaron en la vanguardia de la frontera como sus subcomandantes de la Sección Volante el capitán Juan José Quesada, el Comandante de Gauchos Bonifacio Ruiz de los Llanos y los capitanes indígenas Diego Cala, Juan Antonio Rojas, Agustín Rivera y dos militares españoles pasados a sus filas, los coroneles Manuel Almonte y Fuente y José Antonio de Acevey. El año 1813 la Asamblea General Constituyente reunida en Buenos Aires decretó el fin del feudalismo en el territorio rioplatense y la desaparición de los títulos de nobleza, con lo cual Fernández Campero sólo poseyó la calidad de rico hombre o hacendado. Los demás comandantes que acompañaron a Güemes en la Guerra Gaucha fueron Francisco Pérez de Uriondo en Tarija, Manuel Arias en San Ramón de la Nueva Orán y Francisco de Urdinenea en Humahuaca. En Jujuy estaban los comandantes Bartolomé de la Corte, Domingo Arenas y José de la Quintana. Combatió como Coronel Mayor del Ejército de las Provincias Unidas del Río de la Plata desde 1813 hasta 1816, siendo apresado en la Batalla de Yavi o Sorpresa de Yavi el 15 de noviembre de ese año. Hasta esa batalla, estaba al frente de la comandancia general de La Puna con un ejército de más de seiscientos hombres montados y sostenidos a sus expensas, al que llamaba Ejército Peruano. Obtuvo la victoria en varios combates, como Puesto del Marqués, luego contra "Los Angélicos" y posteriormente en la batalla de Colpayo. En ese período bélico en la Puna se produjeron cuarenta combates, catorce de los cuales sucedieron en el mismo marquesado de Yavi. Fue un apoyo sustancial para las victorias de Güemes, con quien mantuvo un vínculo inquebrantable, inclusive cuando se produjo el enfrentamiento con el unitario José Rondeau. Sus tropas actuaron en los múltiples combates que se sucedieron en tierras de la Puna. Atendiendo a sus méritos, el director supremo Carlos María de Alvear lo ascendió el 24 de febrero de 1815 al grado de coronel mayor graduado del Ejército. El coronel marqués contaba con fábricas de pólvora y de sables y, según se decía, su tropa era semejante a la de los regimientos de Europa. En ese momento independentista fue también electo diputado al Congreso de Tucumán por el partido de Chichas, hoy Bolivia, junto con su amigo el cura José Andrés Pacheco de Melo. No pudo incorporarse en razón de encontrarse en el frente de lucha. La contienda fue contra el jefe realista mariscal José Álvarez de La Serna e Hinojosa, quién estaba a cargo de la tercera y más grande invasión realista, proveniente del Virreinato del Perú con el propósito de recapturar para la corona española el último baluarte independentista que quedaba en Sudamérica. Al tomar conocimiento de la Declaración de Independencia realizada en el Congreso de Tucumán, el marqués de Yavi redactó una encendida proclama independentista que se conoció como la Arenga de Santa Rosa, mediante la cual hizo juramentar fidelidad a sus soldados hacia la nueva Nación el 31 de agosto de 1816. El 15 de noviembre de 1816, mientras escuchaba misa en su capilla de Yavi, él y su tropa gaucha fueron atacados por el coronel realista Mariaquegui, hecho conocido como “La sorpresa de Yavi”; inútil fue la huida emprendida: caería el marqués como prisionero de las fuerzas realistas. Fue tomado prisionero por los generales realistas Pedro Antonio Olañeta y Mariaquegui, enviado a Lima,, es sometido a un Consejo de Guerra y sus bienes fueron confiscados y luego desterrado a España por su condición de noble alzado en armas contra la corona a favor de la emancipación. Pidieron por él ofreciendo canje de prisioneros José de San Martín, Belgrano, Güemes y el plenario del Congreso de Tucumán, lo que no fue concedido por los realistas. (Bajado de Wikipedia en el Internet, 2009.) La crónica de la época señala que el marqués fue atormentado por sus captores en el Alto Perú y enviado preso a Lima a la cárcel del Algibe, donde estuvo prisionero junto a Quesada y otros combatientes independentistas. Luego fue derivado a España vía Panamá cuando San Martín avanzó sobre Lima, para ser sometido a Consejo de Guerra por tratarse de una figura noble alzada en armas contra la corona a favor de la nueva Nación. Su delicada salud por los tormentos sufridos y el encierro determinaron que fuera desembarcado enfermo en Jamaica, donde el marqués murió en Kingston el 22 de octubre de 1820 luego de testar como coronel mayor del Ejército de las Provincias Unidas del Río de 10 la Plata. . Fallece en Kingston, Jamaica rumbo a España donde lo trasladaban preso para instaurarle juicio. Dio poder para testar el 21 de octubre de 1821.Fue declarado Prócer de la Independencia del Perú mediante la ley del Perú Nº 6864. Fue conocido en aquella región como el marqués de la Guerra Gaucha. En el Monumento al general Güemes y sus comandantes de la ciudad de Salta está inscripto un epitafio en su nombre. Además de ser pariente de Güemes, era primo hermano del coronel Francisco Pérez de Uriondo, del sargento mayor Pedro Nolasco Pérez de Uriondo y del teniente coronel Manuel Pérez de Uriondo. 4° Marqués del Valle de Tojo. Se le concede la Cruz de la Real Orden de Carlos II por Real Decreto del 12 de noviembre de 1789. Alcalde Ordinario de la Villa de Tarija. Prócer de la Guerra de Independencia de Bolivia. Capitán y luego Coronel Mayor de los Ejércitos de la Patria en el Regimiento de Dragones de Jujuy. Facilita más de 200.000 pesos a las Cajas Nacionales de Lima. Comandante General de la Puna. Coronel del 1er. Regimiento del Perú. No se incorpora al Congreso de Tucumán, al que pertenecía como diputado electo "por ser más valiosos sus servicios en las acciones de armas".

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